La Ceremonia del Té de las Cinco

Publicado el 26 de enero de 2012

La Ceremonia del Té de las Cinco

El ritual o ceremonia del té de las cinco, seguida aún hoy en día por muchos ingleses, se originó con la Duquesa Ana Russel de Bedford en el S. XVIII

El ritual o ceremonia del té de las cinco, seguida aún hoy en día por muchos ingleses, se originó con la Duquesa Ana Russel de Bedford en el S. XVIII. Cuentan que, levantándose hambrienta de la siesta, siempre pedía una infusión y un bocado dulce. Poco a poco se convirtió en una costumbre que quiso compartir con sus amistades y así empezó a ser imitada por otras familias de clase alta británica. Hoy en día el ceremonial del té se ha popularizado y grandes hoteles de Londres como Claridge’s, The Ritz o The Savoy ofrecen esta tradición a su clientela a precios que oscilan entre 50 y 60 libras.

Hay ciertos pasos que debemos seguir si queremos respetar el protocolo, tal cual marca la tradición. Algunos aspectos, como la calidad del producto -preferiblemente en hojas de té negro inglés- y la forma ancha y baja de la tetera -de cerámica o porcelana- son de vital importancia.

PASOS PARA SU PREPARACIÓN  

1. Vierte el agua necesario -preferiblemente mineral- utilizando para ello como medidor la medida de las tazas que necesites en función del número de invitados. Ponlo al fuego hasta que comience a hervir.
2. Vierte el agua caliente en la tetera y mantenla tapada durante aproximadamente un minuto para que se caliente la cerámica o porcelana. Vuelve a pasar el agua al cazo.
3. Añade en la tetera una cucharada de té por cada taza, además de una cucharada extra independientemente del número de infusiones que vayas a preparar. De esta manera, las hojas del té se irán abriendo paulatinamente. Deja reposar mientras el agua se vuelve a calentar.
4. Espera unos 40 segundos después de que el agua rompa a hervir y añádela a la tetera. El agua no debe hervir sobre el té, sólo infusionarlo.
5. Remueve el té con una cuchara y tapa rápidamente. Deja reposar durante 5 minutos (ten en cuenta que cuanto más tiempo repose, más fuerte y amarga resultará la infusión)
6. Sirve el té en las tazas. Se puede añadir leche, que ha de estar a temperatura ambiente o fría. Muchos entendidos defienden que la leche ya debe estar servida en la taza, para que se caliente al caerle el té y se realice la mezcla perfecta. Otra opción es ofrecer una rodaja de limón que añadiremos directamente en la taza.

No debemos olvidar los dulces de acompañamiento que van desde el plumcake, los muffins, magdalenas, galletas o brioches. Además, debemos incluir un calador metálico a la taza para evitar los restos de las hojas del té al servirlo.