Publicado el 26 de julio de 2011
La ciudad de Budapest es sinónimo de pasión cafetera.
Perteneciente al antiguo Imperio Austrohúngaro y al igual que su vecina Viena, Budapest desarrolló una importante cultura alrededor de los cafés, entorno a los cuales la gente ilustrada se reunía para debatir sobre los aspectos sociopolíticos de la época. Cada uno de estos establecimientos tenía carácter propio y congregaba a determinados movimientos literarios o círculos políticos.
No obstante, con la llegada de la época comunista, los cafés se evaporaron en la historia de la urbe y se sumergieron en una fase oscura hasta que tras la caída del régimen, algunos de ellos han resurgido y vuelto a abrir sus puertas con todo el esplendor de antaño.
Entre los locales más populares y con más arraigo en Budapest contamos con el Café New York, donde degustar deliciosos postres acompañados de los acordes del piano y las columnas que nos trasladan a tiempos de antaño. Además, en la vía más comercial y transitada de la capital se ubica la pastelería Gerbaud, la más afamada en Hungría, la cual da la bienvenida a sus clientes con una extensa carta de dulces donde la torta Dobos- postre nacional- hace las delicias de los más golosos.