Publicado el 28 de julio de 2021
Con la llegada de las altas temperaturas, pocas bebidas refrescan y apetecen más que una buena jarra de té frío con hielo. Te contamos cómo prepararlo correctamente, cuáles son los múltiples beneficios que su consumo aporta a nuestra salud, y te damos nuevas ideas para su consumo: ¿y si pruebas a hacer helados de té caseros?
Al preparar una taza de té helado con pirámides de té convencional, es necesario utilizar más cantidad de producto: debemos poner el doble de la cantidad que habitualmente se emplea para un té caliente. Así, para preparar una jarra de té con hielo, las proporciones necesarias son dos pirámides o sobres de té (unas ocho cucharaditas) por cada 400 mililitros de agua.
Ademas, si deseas endulzar tu té helado casero con miel o azúcar, debes hacerlo en caliente, para que se pueda disolver bien. Después, deja infusionar el tiempo indicado según el té elegido y viértelo en una jarra con abundante hielo. Déjalo enfriar en la nevera durante toda la noche para potenciar todos sus aromas.
Si lo que deseas es disfrutar de tu té helado casero sin esperas, en Oquendo también hemos creado una amplia gama de tés fríos listos para su consumo, desarrollados para una rápida disolución en frío: solo tienes que verter el contenido de un sobre en una jarra con 200 ml de agua fría, revolver enérgicamente hasta su disolución, y añadir dos cubitos de hielo.
La variedad de té elegida también es importante, puesto que no todos los tipos de té funcionan en frío, por lo que es importante elegir una variedad indicada para infusionar a bajas temperaturas, lo que contribuirá a que podamos aprovechar su sabor y su propiedades. El té verde y el té blanco son los dos tipos de tés que mejor se comportan en frío.
– El té blanco es rico en antioxidantes, bajo en teína (propiedad estimulante del té, por lo que podemos disfrutarlo todo el día sin afectar a nuestra calidad de sueño y descanso) y diurético.
– El té verde también es rico en propiedades antioxidantes, por lo que su incorporación en la dieta nos ayuda a combatir el daño oxidativo celular. Es diurético, por lo que ayuda al organismo a eliminar líquidos. También es rico en clorofila y L-teanina, un aminoácido que contribuye a la concentración.
El té tiene múltiples propiedades, muy interesantes y beneficiosas para nuestro organismo:
No solo se puede disfrutar del té frío en casa preparado como bebida acompañada de mucho hielo. Tomar té en helados o polos es otra sugerente idea para refrescarnos en verano. Con nuestros sobres especiales para tés fríos Oquendo, los podrás preparar rápidamente, sin necesidad de hervir agua ni añadir azúcar para su preparación. Toma nota de estas dos recetas de helados caseros con té frío Oquendo sencillas, refrescantes y deliciosas.
Ingredientes
Preparación
Elabora el té, disolviendo bien el contenido del sobre en el agua. Mézclalo con el zumo de naranja (que habremos colado previamente) y el limón y bate con la batidora. Rellena un molde para helados e introdúcelo en el congelador.
Ingredientes
Preparación
Disuelve el té en el agua y remuévelo. Añade el zumo de lima colado y remueve. Rellena los moldes de helado a la mitad con el líquido y añade frambuesas hasta completar su capacidad. Después mételas en el congelador.