Publicado el 24 de junio de 2021
“¡Un café, por favor!” ¿Cuántas veces al día repetimos esta frase? El café forma parte de nuestra cultura y no es casualidad que se haya convertido en la bebida más consumida del mundo gracias a su aroma, textura o sabor que vendrán determinados por el origen, la calidad y el procesado de los granos.
A primera vista parece una tarea sencilla, pero lo cierto es que el mundo del café encierra infinidad de matices que influirán en su sabor, aroma y textura. En Oquendo llevamos a cabo estrictos controles desde el origen para mantener intactas las propiedades organolépticas. De esta manera, nuestros clientes podrán disfrutar del placer de tomar su blend con todo su sabor.
Una vez que conocemos los procesos que se llevan a cabo desde la selección del grano de café, llega el momento de elegir cual comprar.
La diferencia principal que nos encontramos entre estas dos opciones se basa, simplemente, en que una mantiene su forma natural –el café en grano– y la otra pasa por proceso de molienda -el café molido- antes de salir al mercado.
De cara a la conservación de propiedades, sabores y aromas, ambos cafés se encuentran igualados. Actualmente, los sistemas de envasado hermético del café molido hace que conserve todas las propiedades organolépticas durante más tiempo. Por lo que podemos afirmar que ninguno de los dos formatos es mejor que el otro.
La elección entre café en grano y café molido es meramente personal. Las personas que eligen el café molido natural suelen disponer de un menor tiempo de preparado. Esta opción resulta muy cómoda y rápida a la hora de elaborar un café en cualquier momento del día.
El café en grano natural, en cambio, necesita una mayor elaboración ya antes de preparar el café se debe moler el grano.
Hoy día, existen cafeteras para uso domestico que cuentan con un molinillo incorporado. Una opción muy práctica para las personas que opten por el café en grano.
Ahora que conoces más detalles sobre el café en grano y el molido, ¿con cuál te quedas?